Hay un virus al que no le gusta la fama, no es como el SARSCov2, siempre en el candelero, siempre protagonista.
Éste es más discreto, siempre en un segundo plano, nada de focos ni autógrafos.
El citomegalovirus (CMV) es un género de herpesvirus que pertenece a la subfamilia Betaherpesvirinae, de la familia Herpesviridae ,concretamente herpesvirus humano tipo 5.

El CMV es un virus común. Una vez q contraes la infección, permanece en tu cuerpo de por vida. Sin embargo, el sistema inmunitario de una persona sana generalmente impide que el virus cause enfermedad así que la mayoría ni siquiera saben que tiene CMV.

Este virus se transmite por contacto directo a través de fluidos corporales infectados como saliva, orina, leche materna, sangre o lágrimas. También mediante transmisión vertical por vía transplacentaria o durante el parto.

Además, puede adquirirse con el trasplante de un órgano sólido (TOS) si el órgano trasplantado contiene el virus.
La infección por CMV tiene una altísima prevalencia mundial. Se estima una seroprevalencia del 83% a nivel mundial en la población general, y un 86% en mujeres de edad fértil y donantes de órganos o sangre. Para cada uno de estos tres grupos, la seroprevalencia más alta se observó en la región del Mediterráneo oriental de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con un 90% y la más baja en la región europea de la OMS con un 66% .
La seroprevalencia mundial de CMV en mujeres en edad fértil tiene las las cifras más altas en regiones del Mediterráneo oriental, el Pacífico occidental, África y el sudeste asiático. La seroprevalencia aumenta con la edad y varía según la residencia geográfica, la raza, el origen étnico y los factores demográficos. Por otro lado, en España, se realizaron 5449 trasplantes de órganos en el año 2019, y se estima una seroprevalencia del 70% en los donantes de órganos y sangre.
En los trasplantados, la infección por CMV ocurre con mayor frecuencia durante los primeros 3 meses después del trasplante, ya sea como infección 1ª o como reactivación de infección latente.

Ya que en personas sanas prácticamente no da problemas,
¿Qué ocurre con este virus en trasplantad@s?
En el TOS, el periodo de mayor riesgo de infección por CMV es en el post trasplante inmediato: entre el primer y el sexto mes postrasplante, siendo el periodo de máxima incidencia el segundo y tercer mes post-trasplante.La infección por CMV en un paciente receptor de TOS conlleva una serie de riesgos: por un lado, la replicación viral de CMV provoca alteraciones funcionales que afectan la respuesta de linfocitos y monocitos, , así como la producción de citoquinas lo que conlleva un estado de inmunosupresión que puede favorecer la aparición de otras infecciones de forma concomitante.


Por otro lado, la infección por CMV se ha asociado con la aparición de rechazo agudo y crónico y disminución de supervivencia del injerto.El riesgo de infección por CMV en un trasplante viene definido por la serología del donante y del receptor, de manera que particularmente en receptores seronegativos de donantes seropositivos (D+/R–) y receptores seropositivos (R+), los pts se definen de «alto riesgo».

Dado que el estado serológico de donante/receptor es clave para predecir el riesgo después del traspl. y para establecer el tipo de profilaxis antivírica o el tratamiento preventivo, es imprescindible cribar el estado serológico de donante/recptor previo al trasplante.
La infección de CMV en pacientes SOT se manifiesta comúnmente como fiebre, malestar corporal, leucopenia, trombocitopenia y elevación de las enzimas hepáticas. Tanto en TOS como en los hematológicos ( HCT) puede producirse una enfermedad por CMV que invade los tejidos, con mayor frecuencia afectando al aparato gastrointestinal (Ej. Gastritis, enteritis, colitis) y respiratorio (Ej. Neumonitis).Además, CMV se asocia con mayor tasa de rechazo en el trasplante, otras infecciones oportunistas y muerte. En los pts de alto riesgo, sin profilaxis antiviral, la infección por CMV se puede presentarse en un porcentaje alto (aprox. 70%) y puede provocar viremia y fallo primario del injerto.
¿Hay tratamiento?
Existen dos estrategias para prevenir la infección por CMV: la profilaxis y la terapia anticipada. Ambas han mostrado beneficios en pacientes trasplantados renales, sin diferencias en cuanto a incidencia de enfermedad por CMV ni en supervivencia del injerto.

El uso de los antivirales ganciclovir o valganciclovir ha sido la terapia estándar durante décadas, anuque estos fármacos se asocian con neutropenia, y altas tasas de enfermedad post profilaxis y un aumento del coste sanitario.
Otras opciones son foscarnet y cidofovir pero debido a la alta incidencia de toxicidades graves, como la mielotoxicidad asociada con ganciclovir y la nefrotoxicidad asociada con foscarnet y cidofovir, se necesitan nuevos agentes terapéuticos con perfiles más seguros.

Fármacos más recientes
Maribavir
Nucleósido de benzimidazol ha recibido recientemente la aprobación de la
@US_FDA para tratar la infección o enfermedad por CMV en niños (de 12 años o más y con un peso mínimo de 53 kg) y adultos después del trasplante.Maribavir actúa inhibiendo UL97, afectando la replicación del ADN viral, la encapsulación del ADN y la salida nuclear. No es eficaz contra los otros virus del herpes, excepto el virus de Epstein-Barr in vitro.


Todavía no se ha determinado el efecto del maribavir en el mundo real fuera del contexto de los ensayos clínicos, pero ha demostrado seguridad y por ser vía oral podría usarse en pts que no pueden tolerar otros agentes anti-CMV.
Letermovir
Inhibe la ADN terminasa, que escinde la macromolécula de ADN viral formada para crear las diferentes moléculas funcionales de ADN. Varios estudios qavalan su eficacia en la prevención de la reactivación del CMV en pacientes con TH. Aún se estudia la duración óptima.

Inmunoglobulina humana anti CMV
Es una inmunoglobulina anti-CMV indicada para la profilaxis en pts TOS, aunque se debe considerar el uso simultáneo de otros antivirales. A día de hoy, el fármaco puede tener una utilidad en pacientes refractarios a otros tratamientos.

Vacunas
A día de hoy no existe ninguna vacuna para este virus. No obstante, se encuentran en desarrollo ensayos clínicos para estudiar posibles candidatas, incluyendo alguna con tecnología ARNm de @moderna_tx NCT05085366
¿Qué pasa en embarazadas?
Durante el embarazo, se puede transmitir el virus a través de la placenta o cuando el bebé está en contacto con fluidos infectados durante el parto o, más tarde, a través de leche materna infectada. La mayoría de los bebés que contraen el citomegalovirus durante el parto o a través de la lactancia (especialmente los bebés nacidos a término) presentan pocos síntomas o ninguno. Es muy recomendable seguir unas precauciones básicas:

Fuentes:

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